Para el Grupo Inalsa es fundamental llevar a cabo nuestra actividad fomentando un desarrollo sostenible y respetando el entorno para situarnos en una posición de liderazgo y diferenciación respecto a nuestros competidores. Por eso, la compañía pone en práctica los principios generales del Sistema de Gestión Ambiental. Además, están certificadas en ISO 14001 las plantas del grupo consideradas de mayor impacto ambiental, según el criterio de aplicación de la Autorización Ambiental Integrada.

La política ambiental se aplica a todas las actividades de la entidad, independientemente de su naturaleza o del lugar donde se desarrollen. También es de obligado cumplimiento para todos los empleados de la organización y demás grupos de interés vinculados a la entidad.

Economía circular y origen de la materia prima

En el Grupo INALSA consideramos que, para tener un crecimiento sostenible, es muy importante hacer un uso eficiente de los recursos, tanto de las materias primas como auxiliares, además de impulsar iniciativas que contribuyan a evolucionar hacia un modelo de economía circular. Esto es posible gracias a un enfoque de mejora continua, con objetivos internos de productividad y medio ambiente.

La economía circular es un ejemplo de eficiencia y gestión responsable de recursos. Por ello, se pide siempre a nuestros proveedores de aluminio una muestra de reciclabilidad en sus materiales, en caso de que lo fabriquen vía fundición. Si el proveedor genera el aluminio por electrólisis se parte directamente de la alúmina, por lo que se prioriza a quienes demuestren que la energía eléctrica que consumen venga directamente de fuentes renovables, generando una huella de carbono baja.

Puede ser reutilizado y tener una segunda vida
Su vida útil puede durar décadas
Sus características lo hacen indefinidamente reciclable

Nuestros principales proveedores tienen, de media, una ratio de aluminio reciclado de entre el 35% y el 45%. En el proceso de fabricación se genera chatarra por recortes de sierra, restos de tocho o defectos de calidad. Esa chatarra se recicla al fabricante que genera el tocho de aluminio; de esta forma, se consigue no desperdiciar aluminio y volver a utilizarlo en la fabricación, generando una economía circular sencilla y completa. Toda la chatarra de aluminio que se genera en el Grupo Inalsa es enviada a refundir y convertir de nuevo en tocho, que es aproximadamente entre el 15% y el 25% del tocho comprado.

Además, el reciclaje de aluminio necesita menos energía que su obtención inicial, por lo que se trata de una pieza fundamental para cambiar de un modelo lineal de producción de residuos a otro circular. Como el aluminio tiene una gran durabilidad, se minimiza el impacto negativo sobre el medio ambiente. Este metal se caracteriza por ser respetuoso con el entorno, abundante, infinitamente reciclable y muy duradero. Su calidad y sus propiedades materiales nunca se pierden.

Cambio Climático

Adoptar medidas para minimizar los efectos del cambio climático forma parte de los intereses a corto y largo plazo del Grupo Inalsa. Las principales medidas que toma la compañía para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las actividades que desarrolla están recogidas en el estudio del cálculo de la huella de carbono, donde se analizan las toneladas de CO2 equivalentes por cada tonelada de perfil producido.

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